¿No te sucede, a veces, que tienes la sensación de que la vida pasa muy rápido? Todo parece ir a un ritmo acelerado; los días, las semanas e incluso los años pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Hace cuatro días éramos jóvenes y sin preocupaciones, y de repente, eres adulto y sientes que solo trabajas y pagas. Y es que, ¿no crees que nos cuesta mucho detenernos un momento y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida sin apresurarnos por lo que debemos hacer después?
Pues esta sensación no deberíamos tenerla. Deberíamos encontrar momentos para sentarnos, relajarnos y disfrutar de algo tan sencillo como compartir una copa de vino con un amigo o amiga. Deberíamos encontrar tiempo para pasear por la orilla y sentarnos a contemplar la puesta de sol y admirar lo hermosa que es la vida, o para escalar esa cumbre que siempre hemos deseado y brindar una vez hayamos llegado. Debemos vivir esos momentos en los que parece que el reloj se detiene y te hace sentir que estás ganándole al tiempo.
Si eres como yo y, a veces, experimentas esta sensación de la que hablo, continúa leyendo. Quiero hablarte de un vino que solo con su nombre te invita a detenerte y disfrutar, un vino de esos que se aprecian en buena compañía y, sobre todo, sin prisas. Este vino es ÈTIM La Pausa.
Un vino para disfrutar sin prisas
ÈTIM La Pausa es un vino realmente especial, refrescante y perfecto para compartir con tu mejor amigo o amiga mientras charláis sin restricciones. No te diré que es el vino que llevarías a una comida con tus suegros, pero quién sabe, tal vez los sorprendas y les encante.
Ahora, permíteme contarte más detalles sobre ÈTIM La Pausa para que puedas conocerlo en profundidad.
Hasta hace poco, el vino rosado no despertaba mucho interés. Se decía que se elaboraba con uvas blancas y tintas que sobraban de otras producciones. Pero qué equivocados estaban.
Hace un tiempo, los vinos rosados de Provenza, en Francia, se pusieron de moda, lo que llevó a prestar más atención a la elaboración de este tipo de vino. Estos rosados eran de color pálido, casi como vinos blancos, con tonos asalmonados.
En la actualidad, hay otro estilo de vino rosado que está ganando popularidad, y son aquellos obtenidos a través del sangrado del vino, lo que les otorga un tono rosado más intenso.
Como dato interesante, el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV) informa que el consumo de vino rosado ha aumentado un 36%.
¿Cómo es elabora ÈTIM La Pausa?
Ahora que has conocido un poco la historia de este tipo de vino, permíteme explicarte cómo elaboramos el nuestro.
En primer lugar, debes saber que utilizamos un 90% de garnacha negra y un 10% de sirá. Como ves, son dos variedades que no son precisamente claras y tal vez te preguntes cómo logramos obtener este color tan intenso. Entonces, sigamos paso a paso.
Los viñedos de los cuales extraemos las uvas para ÈTIM La Pausa se encuentran a una altitud de 500 metros y son de garnacha y sirá.
Una vez que las uvas ingresan a la bodega, las maceramos con sus pieles durante 24 horas a una temperatura de 5ºC. Después de este tiempo, sangramos el mosto flor (es el mosto obtenido de las uvas trituradas o pisadas) hasta alcanzar el tono característico de nuestro rosado.
Una vez sin las pieles, dejamos que el mosto fermente en tanques de acero inoxidable a una temperatura controlada de 15ºC.
Es un proceso meticuloso y el momento más importante es el sangrado. El mosto adquiere color al estar en contacto con las pieles, y muestra tras muestra se decide dejar de sangrar cuando adquiere el color tan característico de ÈTIM La Pausa.
Después de todo esto, el vino se estabiliza en frío, se somete a un proceso de microfiltración y finalmente se embotella para que puedas disfrutar de este vino rosado tan especial.
Cata un vino rosado diferente
ÈTIM La Pausa es un vino rosado que no te dejará indiferente. Desde su sorprendente color hasta su cata, te cautivará por completo.
Es un rosado que recomiendo servir bien frío, especialmente en verano.
Posee un color intenso y vibrante, similar al de las moras rojas con reflejos violeta. Su tonalidad puede recordarte a la de una piruleta.
Al detenerte a olerlo, notarás que los aromas dominantes son los de frutos rojos silvestres como fresas, moras, arándanos y grosellas. También se aprecian notas balsámicas, mentoladas y un toque de dulces como caramelo, regaliz y golosinas con toques ácidos.
En la cata, experimentarás su entrada suave y refrescante, con una acidez viva y taninos suaves que sorprenden tratándose de un vino rosado. Es uno de esos vinos cuyo sabor perdura en boca durante un buen rato, dejando una agradable sensación.
Trucos para sacarle el máximo partido
Aunque ÈTIM La Pausa es un vino que se puede disfrutar por sí solo, no deja de ser un excelente vino para maridar con algunos platos. Su versatilidad lo convierte en un gran acompañante de aperitivos.
Por ejemplo, combina muy bien con pescadito frito, gambas salteadas al ajillo, pulpo a la gallega e incluso platos de embutidos. Como podrás ver, se adapta especialmente bien a platos de pescado, y si lo maridas con pescados azules como la trucha de río, podrás disfrutar al máximo de sus sabores.
Pero eso no es todo, también puedes probarlo con una tortilla, ya sea a la francesa o de patatas, o con una ensalada. Te sorprenderá gratamente.
Además, otros maridajes que puedes explorar son con pizza, focaccias o cocas en general.
Y si prefieres carne en lugar de pescado, también podrás disfrutarlo en compañía de carne de cerdo, como la presa o el secreto, a la plancha. Su sabor complementará muy bien estos platos.
Trucha de rio con jamón serrano (receta para dos personas)
Como mencioné anteriormente, una trucha de río es una excelente elección para acompañar este delicioso vino rosado. A continuación, te presento nuestra receta favorita, perfecta para maridar con este suculento vino rosado.
Ingredientes:
Una trucha de rio por cabeza
Tomillo, romero y ajedrea
1 o 2 hojas de laurel
Jamón ibérico a lonchas un poco bueno (sino son quedará con exceso de salado)
Mezcla de pimientas para moler
Sal
Preparación:
Como mencioné anteriormente, este vino es ideal para momentos de relajación, sin prisas, en los que te sientes cómodo con tu entorno y compañía, así como contigo mismo.
Un momento perfecto para disfrutar de una copa de ÈTIM La Pausa es, por ejemplo, durante un atardecer de picnic en la playa, ya sea con un amigo, amiga o tu pareja. Mientras disfrutas de la hermosa puesta de sol, puedes deleitarte con este vino rosado.
Otro ejemplo de un momento ideal para disfrutarlo es durante la hora del vermut. Si tienes ganas de beber vino en lugar de un vaso de Vermut de Falset, ÈTIM La Pausa es una excelente opción que combina a la perfección con los aperitivos y su frescura.
En resumen, puedes disfrutar de este vino en cualquier momento, siempre con calma y sin prisas.
Es importante destacar los logros obtenidos, especialmente cuando hacemos bien nuestro trabajo y recibimos reconocimiento por ello.
En el caso de ÈTIM La Pausa, a pesar de ser un vino rosado desconocido, ha alcanzado un gran éxito que merece ser mencionado.
Per començar, al 2022 va rebre el seu màxim premi: el Vinari Gran Or vi jove rosat, todo un privilegio para nosotros que saliera ganador.
También, el mismo año, le dieron la medalla de Plata Garnatxes del Món.
Y por último, la Guia de Vins de Catalunya puntuó las últimas añadas entre un 8,86 y un 9,38.
Como puedes ver, nuestro ÈTIM La Pausa es un vino con premios.
ÈTIM La Pausa es un vino rosado que es una joya. No solo por su color, aroma y sabor, sino por la experiencia que ofrece al beberlo. Es el acompañante perfecto para aquellos momentos en los que deseas detener el tiempo y saborear la vida sin prisas.
¿A qué estás esperando para degustar un rosado intenso, único y con carácter, elaborado con convicción y un profundo conocimiento? Es un vino fácil de beber, sin complicaciones y, sobre todo, creado para ser disfrutado.
SIN PRISAS
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La venta de proximidad está regulada y permite identificar a los agricultores catalanes que venden ellos mismos sus productos al público, según el Decreto 24/2013.
