Por si no lo sabías los vinos rosados son unos grandes acompañantes para cualquier plato. Y, ahora, con la llegada del buen tiempo y las cenas al aire libre, un vino rosado como el ÈTIM La Pausa no debería faltar en tu nevera.
Te damos 5 ideas de platos diferentes para maridar el ÈTIM La Pausa y sorprender a tus invitados este verano.
El pescadito frito es una de las opciones más acertadas para acompañar el ÈTIM La Pausa. Su textura crujiente y el sabor del pescado contrastan con la frescura y la acidez de este vino. Es un plato perfecto para sacar como aperitivo.
Los vinos rosados quedan muy bien con platos de pescado, por eso, las gambas salteadas con ajo son un maridaje de lo mas top. El ÈTIM La Pausa con sus notas aromáticas mentoladas y balsámicas, resaltan el sabor del marisco. Esta es otra genial idea de aperitivo o entrante que acompaña a la perfección el vino rosado.
Este es un maridaje curioso, pero que te sorprenderá. La tortilla de patata y cebolla es un plato que combina de maravilla con el ÈTIM La Pausa. Si te gusta experimentar y probar nuevos sabores de lo mas atrevidos, no te puedes perder esta combinación.
En verano las ensaladas están a la orden del día. Un plato fresco como la ensalada de tomate y queso fresco es otra opción ligera y refrescante para acompañar el ÈTIM La Pausa. Los sabores sencillos de esta ensalada se complementan con los aromas de frutos rojos, ofreciendo una experiencia de sabores de lo más fresca y agradable.
Si eres más de carne, un plato de presa ibérica a la plancha con una copa del ÈTIM La Pausa es un maridaje excelente. La textura tierna de la carne y su sabor se acentúan por las notas afrutadas y la acidez del vino, creando una combinación equilibrada e inigualable.
Poner un vino rosado en la mesa es todo un acierto y, más si lo maridas con alguno de estos platos. La versatilidad del ÈTIM La Pausa te permite poder disfrutarlo ya sea a la hora del vermut, a media tarde o en cualquier comida.
Descubre como el ÈTIM La Pausa sorprende todavía más acompañado de un buen plato.
La venta de proximidad está regulada y permite identificar a los agricultores catalanes que venden ellos mismos sus productos al público, según el Decreto 24/2013.
