La Semana Santa se acerca, y con ella, la oportunidad perfecta para hacer una escapada a Falset. Situado en el corazón de la comarca del Priorat, Falset te ofrece una combinación ideal de naturaleza, cultura, gastronomía y enoturismo. Venir a visitar este pueblo del Priorat durante Semana Santa es una buena opción para alejarse de las multitudes y aprender de un territorio con mucha historia. Así que, si quieres saber qué puedes hacer en Falset, te dejamos cinco planes que no te puedes perder durante tu estancia con familia, pareja o amigos esta Semana Santa.
El edificio de la Cooperativa Falset Marçà es uno de los monumentos arquitectónicos más relevantes de Falset y con mucha historia por contar. Además, con la llegada del buen tiempo ofrecemos diferentes visitas de enoturismo por Semana Santa para todos los gustos y edades. Así que, si te escapas a Falset, no te puedes perder visitar la bodega y disfrutar de una cata de vinos ÈTIM. Sumérgete en la historia y la cultura del vino con una visita teatralizada o guiada, perfecta para hacer en familia. Tendrás la oportunidad de descubrir los secretos de la producción del vino mientras disfrutas de una experiencia interactiva que cautiva pequeños y grandes.
Falset es un paraíso para los amantes de la buena cocina Aprovecha tu estada para probar los auténticos sabores del Priorat en alguno de los restaurantes locales. Podrás encontrar desde platos tradicionales hasta experiencias gastronómicas innovadoras, hay opciones para todos los sabores y presupuestos. Prueba los platos elaborados con productos de proximidad, del restaurante El Cairat o disfruta de una comida en la terraza del restaurante Brichs, mientras disfrutas de las vistas de la Cooperativa Falset Marçà por la parte de atrás. Además podrás encontrar una gran variedad de vinos de la DO Montsant y de la DOQ Priorat en sus cartas de vinos.
Situada a las afueras de Falset, la Ermita de San Gregori es una joya arquitectónica del siglo XII. Con una ubicación privilegiada que ofrece vistas panorámicas de la comarca del Priorat, la ermita es un lugar perfecto para una visita tranquila en plena naturaleza cerca del pueblo. A su alrededor, encontrarás rocas de formas curiosas con nombres populares como el «Gegant» o el «Caragol». El balcón que hay frente a la ermita constituye un mirador privilegiado del valle de Falset, un lugar para disfrutar de las puestas de sol que, con su luz anaranjada, realzan los colores de las rocas que resguardan la ermita de Sant Gregori. Además, si tienes ganas de andar un poco más, puedes llegar fácilmente por el camino señalizado que te llevará a las ruinas de la ermita de San Cristófol.
Después de una mañana llena de aventuras y cultura, nada mejor que relajarse tomando una copa del mítico Vermut de Falset en el Wine Bar de la Cooperativa Falset Marçà. Situado en un entorno tranquilo, puedes venir a disfrutar de los vinos ÈTIM o de los Vermuts de Falset. Disfruta de un ambiente acogedor, mientras compartes un momento relajado con los amigos, la pareja o la familia. Una experiencia imprescindible para completar tu escapada a Falset y adentrarte en la cultura del vermut de nuestra región.
Y, para terminar, si quieres aprender más sobre la historia del pueblo y la comarca, en la cima de Falset encontrarás el Castillo de Falset, otro monumento histórico que no te puedes perder y donde tuvo lugar la leyenda de la Encamisada de Falset. Con una historia fascinante que se remonta siglos atrás, esta fortificación te ofrece la oportunidad para explorar el pasado y disfrutar de las vistas. Pasea por los antiguos muros, descubre sus torres y déjate cautivar por la majestuosidad de este monumento que da nombre a nuestro vino Castell de Falset.
Si tienes ganas de escaparte a una zona con muchas actividades para hacer, Falset es una buena opción. Conoce la cultura del vino mas de cerca, disfruta de nuestra gastronomía y de la naturaleza que envuelta el pueblo. Venir a Falset por Semana Santa será una experiencia inolvidable, llena de momentos compartidos, descubrimientos y sabores únicos.
La venta de proximidad está regulada y permite identificar a los agricultores catalanes que venden ellos mismos sus productos al público, según el Decreto 24/2013.
