Sobremesas y comidas con sabor de vino Ranci
Hoy en día, parece que lo que más falta nos hace es tiempo. Cuando hablamos con alguien y preguntas sobre algún tema, su respuesta la mayoría de las veces es: ”no tengo tiempo”.
Cuando nos sentamos en una mesa para comer, los móviles toman el protagonismo y las conversaciones a través de los textos y los emojis comunican nuestras emociones.
Nos encantan los cotilleos de la redes sociales, nos ponemos al día en un sólo click.
Comemos a toda velocidad sin pararnos a pensar en sabores, texturas y aromas de todo aquello que nos ponemos en la boca.
Muchos de nosotros, seguro que tenemos el recuerdo de comidas y cenas familiares, en las que disfrutábamos de canelones, sopa de Navidad o los asados de la abuela con aquel sabor y aroma que sólo de pensarlo se nos hace la boca agua.
Teníamos tiempo de hacer sobremesa, en la que nos explicábamos las novedades o, escuchábamos los cotilleos del pueblo como si no fuera con nosotros.
En aquellos tiempos ya había un pequeño invitado, que, aunque discreto y con un nombre muy poco amigable, hacía posible ese tiempo de conservación y reflexión: el vino Ranci.
Te invitamos a conocer los secretos que esconde este vino, muy desconocido por algunos y muy entrañable para otros. Y transportarte en un viaje por los sentidos y hacerte una pequeño «presente».
El vino Ranci ÈTIM, te permitirá reconectar y volver a saborear el momento “presente”.
¿Y porque está tan bueno?
Los vinos rancios son vinos que han estado afectados por la crianza oxidativa, casi siempre obligados por los enólogos a usar la iluminación, los cambios de temperatura y la permanencia en bota o damajuanas para conseguir un vino único y de gran prestigio.
El vino Ranci es un gran ingrediente de la cocina mediterránea y de nuestras abuelas y bisabuelas… con el que podemos reconectar otra vez.
Tipos de vino Ranci
¿De dónde viene el vino Ranci?
El vino Ranci, antiguamente nombrado vino de bota, o vino del “rincón”, o el rancio de casa, era un vino que antiguamente se elaboraba en muchas de las casas de Cataluña. Es un vino genuinamente catalán, ya que sólo se elabora en Tierras Catalanas. Desde Catalunña norte hasta el País Valenciano.
En Cataluña lo llamamos vino Ranci, y está elaborado tanto con variedades blancas como tintas.
En Alicante también elaboran un vino Ranci y lo llaman Fondillón está elaborado con la variedad de uva Monastrell.
Y en el único lugar del mundo dónde encontramos un vino parecido al vino rancio, a parte de Cataluña es en Australia, dónde elaboran el vino Rutherglen, la única diferencia es que es un vino fortificado (con alcohol añadido).
Cómo se elabora el vino Ranci
Y la magia de su elaboración
El mosto se deja fermentar con sus propias levaduras de la uva, dejándolo macerar unos días para conseguir más volumen y complejidad. Justamente en este momento es la magia del proceso, ya que esto hará que posteriormente el vino soporte el proceso de oxidación y cree un vino rancio y no un vinagre, gracias al alto contenido de alcohol.
Una vez finalizado este proceso se traspasa a unos recipientes que llevan por nombre «Damajuanas” y durante un año se dejan a Sol y Serena haciendo el proceso de crianza oxidativa.
Después de un año el vino se cambia de recipiente y se coloca en unas barricas de madera de 500-600 litros donde se deja reposar un mínimo de 3 años. El secreto de las barricas es que no se vacían nunca. Cuando se saca una cantidad de vino se pone otra parte igual proveniente de las «Damajoanes». Así las botas siempre tienen vino rancio.
En la Cooperativa Falset Marçà
Nuestro vino Ranci ÈTIM está elaborado con nuestras variedades reinas y las más representativas de nuestra casa y de toda la DO Montsant: garnacha y cariñena.
La garnacha aporta una parte oxidativa y la cariñena la parte reductiva, así que son la pareja ideal para nuestro vi Ranci ÈTIM.
Marta, nuestra enóloga escoge las uvas de los payeses que tienen los campos con más insolación y dónde las uvas han pasado más estrés hídrico (que la planta haya pasado un poco de sed), por la alta concentración de azúcares.
El terreno donde están plantados también juega un papel importante ya que la diversidad de suelos: sablón (granito roto), *llicorella*, granito y calcario dan más carácter y identidad a la uva.
Cómo empezó todo en la Cooperativa Falset Marçà
Todos los hechos empiezan a finales del s. XVIII, cuando se empezó a construir una bodega en Falset, dónde la Mancomunidad de Cataluña (primera institución catalana reconocida por el estado español) hizo una gran apuesta para potenciar la zona rural del Priorat.
Escogió un buen arquitecto, Cèsar Martinell (discípulo de Gaudí), para obtener un edificio funcional, arquitectónicamente bonito, sostenible y con un material de construcción económico. Además también se hizo una gran apuesta por un enólogo cualificado, Ignacio Imbert, que fuera capaz de crear unos buenos vinos en una zona tan virgen.
Y si volvemos a la construcción del edificio, Cèsar Martinell ya pensó en un espacio para la elaboración del vino rancio, nuestro protagonista de hoy. Se trata de las terrazas laterales y de la parte superior del edificio, construidos específicamente para su elaboración y se tuvo en cuenta la construcción de un depósito de agua en la parte posterior del edificio, que actualmente se usa para limpiar las “Damajuanes”.
Depósito de agua
¿Qué son las “damajuanas”?
Y porqué son tan importantes
Las “*damajuanas”* son las grandes protagonistas en el proceso de la elaboración del vino Ranci ÈTIM.
Son unas botellas grandes de cristal, que tienen una capacidad de unos 25 litros aproximadamente. Y son las encargadas de guardar el vino mientras se hace el proceso de oxidación en la terraza de los rancios.
El origen de la palabra damajuana es incierto, pero la historia que más eco tiene es que proviene de la reina Juana I de Nápoles, cuando se interesó por la fabricación de botellas durante una tormenta en la que se escondió en casa de un maestro cristalero.
La Reina habría intentado hacer su propia botella, soplando con mucha fuerza, consiguiendo una capacidad de 10 litros, superando de sobra su medida normal, por ese motivo se le dio el nombre de «Dame-Jeanne» o «Damajuana».
La “damajuana” es una pieza tan bonita, que actualmente todavía está en muchas casas como elemento decorativo.
Las «damajuanas»
A Sol y Serena
El proceso de oxidación o de sol y serena es el más diferenciador respeto a la elaboración de otros vinos, ya que pasa un año a la intemperie soportando todo tipo de inclemencias del tiempo: sol, viento fuerte, nieve, lluvia…
Esta oxidación será la que marcará la diferencia aromática, de color y el sabor del vino.
El hecho de elaborar un vino rancio en una bodega fue un gran paso en la historia de la elaboración, ya que tradicionalmente todo el mundo se lo elaboraba en su casa, y fue la Cooperativa la que lo empezó a comercializar de manera profesional.
En la bodega elaboramos vino rancio desde hace más de 100 años, catarlo es como una reliquia, un tesoro, un elixir que se tiene que beber y apreciar.
El vino Ranci ÈTIM te acompanyará, desde los fogones
hasta la sobremesa.
El buen gusto y las aromas de vino Ranci
La cata más “rancia”
Y si hablamos de sensaciones, lo que más vamos a notar si catamos un vino Ranci ÈTIM es un sabor muy especial y muy peculiar.
Hablando de su color, es un ámbar oscuro con ribetes caoba, limpio y brillante.
En nariz es una explosión de aromas muy característicos de tostados, frutos secos como la avellana, la almendra, el pan tostado, la fruta confitada, el membrillo, el higo seco y especies como la canela y la vainilla.
En boca es muy fino, tiene una entrada muy amable, ligeramente dulce y secante a la vez, equilibrado, con una acidez y un final intenso y largo.
Cómo beber vi Ranci ÈTIM
Y disfrutarlo al máximo
Tradicionalmente se sirve en copas pequeñas, ya que su grado alcohólico pide una pequeña dosis. Pero si es con una copa tipo Jerez mucho mejor, ya que su forma estrecha hace que los aromas se concentren de una forma dirigida a la nariz.
Tomadlo en la copa que queráis, pero lo que sí que os aconsejamos es que lo toméis a una temperatura de unos 16º, ya que la explosión aromática es mucho más intensa.
Los mejores maridajes de vino rancio
Y las combinaciones más sorprendentes
Pero lo que más sorprende del vino Ranci ÈTIM de la Cooperativa es la infinidad de maridajes que se pueden hacer, saliendo de las clásicas galletas secas de postre.
Se puede maridar con caldos, como por ejemplo la sopa miso.
Y con toda clase de quesos cremosos tipo Brie.
Pero para apostar con un maridaje y no fallar nunca, servirlo con frutos secos o con unos postres de músico.
Frutos secos, ideales para acompañar el vino Ranci ÈTIM.
“Servid el vino Ranci ÈTIM con frutos secos y nunca fallaréis”.
Cómo chuparse los dedos con un vino rancio sin beber ni una gota.
Para poder vivir las delicadas sensaciones en primera persona, aquí tenéis unas recetas para chuparse los dedos.
Esta es bien sencilla y os va a permitir disfrutar de una buena sobremesa, degustándola en compañía o cogiendo un trocito sin que nadie lo sepa antes de servirla. 😉
Bizcocho de pasas y vino Ranci ÈTIM.
Ingredientes para 4 personas:
Elaboración
Previamente, pondremos a macerar las pasas con vino ranci ÈTIM , un par de horas mínimo.
Pondremos el yogur en un bol y reservaremos el envase para que nos sirva de medida. Añadiremos un vaso de [aceite de oliva virgen extra ÈTIM](https://www.etim.cat/olis-doliva-verge-extra/): 2 medidas de azúcar y 3 de harina y removeremos bien.
Después añadiremos los huevos, la levadura en polvo, y un poquito de canela y lo volveremos a remover. Podéis usar la batidora eléctrica para que la masa quede más homogénea.
Cogeremos un molde de bizcocho, lo untaremos con mantequilla y harina.
Pondremos en el fondo del molde las pasas maceradas con vino rancio y a continuación añadiremos la mezcla del bizcocho.
Calentaremos el horno previamente a 180º y lo coceremos durante unos 30 minutos aproximadamente.
Esperaremos a que esté tibio antes de sacarlo del molde y ya lo podemos servir.
Y como no podría ser de otra manera, lo acompañaremos con una copa de [vino Ranci ÈTIM](https://www.etim.cat/producte/etim-sinestesic-ranci/).
“Saborea el presente de una conversación”
Los mejores momentos para beber vino Ranci ÈTIM
La castañada es uno de los mejores momentos donde la combinación con las castañas calientes acabadas de cocer lo hace tan especial.
Cocinando nos dará ese toque mágico tan intenso e indescifrable a la vez.
Si vais de invitados a alguna casa, haréis contentos a los anfitriones con una botella de vino Ranci ÈTIM y quedaréis como unos señores.
En la sobremesa, nos acompañará con las galletas o frutos secos y nos ayudará a crear el ambiente idóneo para volver a las buenas conversaciones, reconectar y vivir el momento presente.
Comprar vino Ranci ÈTIM
El lugar más sencillo y cómodo para adquirirlo.
Así que sí vosotros también queréis formar parte de toda esta historia, no dejéis que os lo sigan explicando. Explicadlo vosotros.
¡Catad el vino Ranci ÈTIM de la Cooperativa Falset Marçà!
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La venta de proximidad está regulada y permite identificar a los agricultores catalanes que venden ellos mismos sus productos al público, según el Decreto 24/2013.
