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4 pasos para entrenar el olfato para hacer una cata de vinos

Com bien sabrás, en el mundo del vino, el sentido del olfato es esencial. Es a través de este sentido donde percibimos las amplias gamas de aromas que tienen los vinos, por lo tanto, es importante entrenarlo para poder disfrutar al máximo de una degustación de vinos. No pienses que esto solo lo pueden hacer los sumilleres, cualquiera de nosotros puede realizar ejercicios para mejorar nuestra capacidad olfativa. En este artículo quiero darte algunos consejos para mejorar tu sentido del olfato y que puedas realizar una degustación de vinos como si fueras un profesional.

1. Familiarízate con las diferentes aromas del vino

Antes que nada, debes saber que los aromas de un vino se pueden clasificar en 3 grupos: los primarios, los secundarios y los terciarios. En la imagen puedes ver de dónde procede cada grupo de aromas.

Empieza identificando y asociando aromas comunes en el mundo del vino: frutas (cereza, grosella o melocotón), especias (como la vainilla o la pimienta), notas florales (rosas, lilas) y aromas como de tierra o sotobosque. Esto te permitirá reconocer más fácilmente los perfiles aromáticos de los vinos.

Para conocer mejor los aromas que se pueden encontrar en el vino, te proporcionaré una herramienta muy útil tanto para principiantes como para expertos: la rueda de los aromas.

¿Por qué el vino huele a frutas si no tiene frutas rojas?

Nuestro olfato percibe moléculas y los olores son la mezcla de estas moléculas. Cuando se elabora el vino se forman ciertas moléculas, algunas estaban presentes en la uva, otras se desarrollan con el tiempo, la fermentación o la temperatura. Estas moléculas también se pueden encontrar en frutas rojas, vainilla, rosas u otros ingredientes. Es por eso que nuestro cerebro, al oler un vino, reconoce ciertos aromas que no se esperan.

2. Entrena tu memoria olfativa

Desarrollar una buena memoria olfativa es clave para saber degustar los vinos. La memoria olfativa se define como la capacidad de recordar los olores. Consiste en asociar un aroma con un recuerdo o una emoción.

En primer lugar, debemos captar el aroma para identificarlo y diferenciarlo de los demás. Luego, durante la fase de percepción, nuestro cerebro interpreta y representa de forma subjetiva ese aroma. Esta información se procesa primero de forma emocional y luego de forma consciente (asociación).

Este proceso nos hará recordar una experiencia del pasado relacionada con ese aroma. Finalmente, este proceso de memoria olfativa concluye con el almacenamiento de esta información que puede estar influenciada por el contexto y las características personales.

Por lo tanto, puedes practicar esta habilidad olfativa mediante ejercicios de memorización de aromas o incluso utilizando juegos de memoria olfativa.

Por ejemplo, si ves que en la ficha de cata de un vino dice que tiene aromas a frutos rojos o a violetas, huele varias veces un tarro de frutos rojos o unas violetas y, después de un tiempo, vuelve a oler la copa.

¿Sabías qué? El ser humano es capaz de diferenciar hasta 10.000 olores y la memoria olfativa se construye a lo largo de toda la vida.

3. Haz una cata de vinos a ciegas

Esta es una buena manera de poner a prueba tus habilidades olfativas y una actividad divertida para hacer en compañía. Pide a alguien que prepare dos o tres muestras de vinos diferentes sin que tú sepas cuáles son e intenta identificar sus aromas. Finalmente, para saber si has acertado alguno, mira las fichas de cata de cada vino. Si no has acertado ninguno, no te desanimes, es cuestión de práctica y mucha paciencia.

¿Sabías qué? No existe un vino igual de un año a otro. Si pruebas el mismo vino de añadas diferentes, verás que tienen aromas y un sabor diferente.

4. Amplia tu vocabulario de aromas

Si has asistido a algún evento de cata de vinos o has leído una ficha de cata de algún vino, te habrás dado cuenta de que hay una forma especial de describir los aromas. A veces, intentar reconocer y describir un olor puede ser difícil, y esto sucede porque te falta vocabulario. Por lo tanto, intenta encontrar palabras que te sirvan para comunicar el aroma que estás percibiendo.

Una forma de identificar los aromas es conocer las familias de aromas, que es una clasificación simple y clara en la que se clasifican los aromas más importantes que puedes encontrar en un vino. Por lo tanto, cuando intentes identificar un aroma, en lugar de buscar exactamente qué es y desesperarte porque no lo sabes, primero busca la familia a la que pertenece.

Descárgate aquí la guía de familias de aromas.

Pon estos consejos a la práctica

Ahora ya sabes qué pasos seguir para entrenar tu olfato y hacer una cata de vinos como un verdadero winelover. Aprender a reconocer los aromas de un vino no solo mejorará tu experiencia de cata, sino que también te ayudará a comprender y apreciar más los vinos.

Y para ayudarte a mejorar tus habilidades olfativas, te dejo un lote de 2 botellas de ÈTIM L’Origen, pero de añadas diferentes.

¿Serás capaz de encontrar las diferencias?

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