El aceite de oliva es mucho más que un ingrediente: es fruto del trabajo de muchas manos, de la tierra y del tiempo.
En la Cooperativa Falset Marçà sabemos el esfuerzo que hay detrás de cada garrafa, especialmente en años de poca cosecha a causa de las escasas lluvias.
Por eso, queremos compartir contigo 5 consejos para aprovechar el aceite de oliva virgen extra ÈTIM al máximo —porque hoy en día cada gota cuenta.
La luz, el calor y el aire son los grandes enemigos del aceite. Guárdalo siempre en un lugar fresco y oscuro, lejos de los fogones y de fuentes de calor.
Si puedes, elige envases de vidrio oscuro o metálicos bien cerrados: te ayudarán a mantener todas sus propiedades y aromas durante más tiempo.
Cuando hace frío, el aceite puede solidificarse o tomar un tono más turbio. No te asustes: no se ha estropeado.
Basta con dejarlo a temperatura ambiente y recuperará su aspecto habitual. Continuará teniendo el mismo sabor y valor nutritivo.
El aceite de oliva es tan versátil que puede dar vida a muchos platos más allá de la ensalada.
Aunque se puede utilizar más de una vez para freír, es importante filtrarlo después de cada uso y no superar ambas o tres reutilizaciones.
Una vez ya no sirva para cocinar, no lo tires nunca por el fregadero: llévalo al punto de recogida de aceite usado. Así se evita contaminar el agua y se puede aprovechar para realizar biodiesel o jabones.
Elegir aceite de oliva virgen extra de proximidad y de cooperativa es una manera de ahorrar y cuidar el territorio.
En la Cooperativa Falset Marçà, cada año trabajamos para ofrecerte un aceite de máxima calidad, a pesar de las dificultades del campo. Con tu compra, nos ayudas a seguir cuidando los olivos y manteniendo vivo el paisaje.
Recuerda: cuidar el aceite es cuidar nuestro territorio y el trabajo de muchas familias.
Pronto podrás volver a disfrutar del aceite de oliva virgen extra de la Cooperativa.
